Quintillá se inició en el mundo de la canción porque se lo rogó su esposo, el desaparecido actor José María Rodero. Defendió cuatro canciones en Benidorm 1960 pero ninguna de ellas fue Comunicando, como han insistido erróneamente algunos medios estos días a la hora de redactar la nota biográfica de la actriz.
Elvira Quintillá defendió los temas Por tu amor, Mudo testigo, Hoja de álbum y Luna de Benidorm. Fue esta cuarta canción la que le reportó la Sirenita de Bronce y además el Premio de Interpretación del festival, concedido ex aequo a la propia Elvira Quintillá y al grupo Los Iruña'ko.
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